sábado, 24 de octubre de 2009

Crítica: MOON (9,5/10)

Moon me ha ganado la partida, me ha ganado.
La intención de toda película es ofrecer algo al espectador, principalmente una historia, atraparnos con algo que ha sido imaginado por un grupo de tíos o tías en un cuarto mal alumbrado, con una caja de pizza y una extensa filmografía en su cabeza; algo que posteriormente ha pasado un proceso de preproducción, rodaje y posteriormente postproducción. Durante este proceso hay una gran cantidad de pasos que dar, y que todos te salgan bien es muy, muy complicado pero no por ello imposible. No quiero ser demagogo, pero todo eso ha pasado, y el resultado se llama Moon.

La que para mi ya es la película del año (al menos de lo que he tenido la oportunidad de ver) ha cumplido con todo el proceso que rodea a una película, empezando por traer una historía original, de ciencia-ficción, un género un tanto menospreciado aunque no tanto como el de superheroes, y que cuenta con excepciones como 2001, Alien o Blade Runner. Lo que pasa es que en los últimos años pocas películas eran 100% de ciencia-ficción como esta. Todas tenían algún componente de dicho género, pero Moon es pura. Y además de ser 100% de ciencía-ficción, cuenta una historía brillante y muy humana, que junto a su reducido presupuesto la coloca también en el género indie. Ahora pienso que hice demasiado rápido la lista de las 30 pequeñas joyas...

La película consta de cuatro pilares fundamentales: La espectacular interpretación de Sam Rockwell, la magnífica dirección del novato Duncan Jones, la historia, y el apartado técnico.


PILAR I
Toda ha sido cuidado al detalle, todo. La recreación de la Luna, basado en el trabajo de Michael Light en "Full Moon", una asombrosa colección de fotografías de la NASA de las misiones Apollo, llenas de bellas imágenes de la luna de alto contraste en 70mm, tanto desde el espacio como desde la superficie. Bill Pearson, el creador técnico de Alien, se encargó de crear los exteriores de la Luna para darle el mayor realismo posible usando una bella estética de la Luna, basandose en parte en el trabajo de Light.
El aspecto interior de la base Lunar, donde Sam Bell vive y trabaja durante años. No es la típica base espacial, limpia, ordenada en plan 2001, ni la destrozada y abandonada que se ven que han retocado el día antes como en Misión a Marte. Parece que alguién lleve viviendo allí años. Cuidada en cierto modo, pero con los típicos desperfectos y suciedad que no se pueden evitar. Es un detalle que no pude ignorar, y me gustó muchísimo. Me recordó a la cuidada decoración de Children of Men. La misma ropa de astronauta, los coches lunares, el aspecto de Rockwell, los aparatos de la base, todo es creible, todo. No se te pasa en ningún momento por la cabeza, joder, venga ya, esto ya es demasiado chorra, ni cosas por el estilo. Te lo crees todo.
Por último, hacer incapie en la cautivadora banda sonora de Clint Mansell. Bella, inquietante, deseas que suene a más volumen durante la película, sobre todo el tema de Sacrifice. Os recomiendo que lo escucheis. Muchas gracias, Clint, se que solo haces tu trabajo, pero da gusto escuchar tus temas.


PILAR II
Saw Bell es un astronauta, contratado por la empresa Lunar, para vivir y trabajar durante 3 años en una base espacial situada en la Luna. Ya quedan solo dos semanas para volver a casa con su mujer e hija, pero entonces algo se tuerce. Sufre un accidente durante la comprobación de un sistema remoto y se despierta en la enfermería de la base. Le dan la orden de no salir al exterior, pero lo hace para volver al lugar del accidente. Lo que encuentra en el jeep siniestrado lo cambia todo, le hace dudar de todo, incluso de sí mismo. Pues bien, ahí la película no ha hecho más que empezar (sentido figurado)
El planteamiento de la historía es original, brillante, y ante todo, inteligente. El desenlace es más que perfecto, aunque quizás le podrían haber dado un poco más de garra. No añadiré más.


PILAR III
Duncan Jones, hijo de David Bowie, es el responsable de toda esta película. A él se lo debemos. En su "despegue" como director, Jones nos rescata el buen género de la ciencia ficción de un modo que solo nuestros padres, o los que seaís de la quinta de los míos, pudieron disfrutar en el cine. Los géneros de cine tienen tópicos, todos, ya sea un western, una de terror, de guerra o ciencia. Tópicos en los que acaban cayendo todas devaluando el género, pero cuando haces uso de los mejores de un modo inteligente, y además te apoyas en una excelente historia como esta, consigues un buen producto, además del resurgir del género.
Con un presupuesto de mierda, para un género que acostumbra a apoyarse en las grandes productoras, Jones tuvo que recurrir, no a lo básico, pero quizas no a lo mejor, pero una de las labores del director es la motivación, es la organización, y es la entrega, y eso a veces se puede hacer sin sacar el talonario. Spielberg empezó así y creo que le fue perita.
Jones, olé tus huevos, te has lucido.


PILAR IV
"Conocí a Sam como un año antes de hacer la película, nos encontramos para hablar de otro proyecto que finalmente no salió adelante. Sam entonces me comentó que era un aficionado a la ciencia-ficción y que si aparecía algo en ese género le encantaría verlo. En cuanto la reunión terminó, me tuve que poner a trabajar. ¡Necesitaba escribir una película de ciencia-ficción para que Sam Rockwell la protagonizara!” Duncan Jones

Para que engañarnos, el peso interpretativo recae en este caso en Rockwell. Un actor brillante, uno de esos secundarios de lujos que siempre hace que brille la película, ya sea en La Milla Verde, Confesiones de una Mente Peligrosa, El asesinato de Jesse James..., o Frost/Nixon. En esta ocasión, el rol de Sam Bell, escrito expresamente para él, le permite demostrar un talento imnato y cautivador, capaz de atrapar al espectador y sentir algo de él en nuestro interior. En cualquier momento, en practicamente todas las escenas. Su soledad, sus miedos, sus dudas, su desesperación. No puedes evitar recordar ese momento en el que te sentiste la última persona del mundo. Hasta hace un momento todo iba de maravilla y ahora todo se desmorona, todo lo que creías y que querías se va por el puto sumidero sin haber hecho tú nada, es algo sobre lo que no tienes control alguno, eres un mero espectador, y la principal víctima, pero sigues ahí, de pie, sentado, tumbado, acostado, da igual, tú sigues... el sigue ahí, no puede hacer otra cosa.
Recientemente le premiaron como mejor actor en el Festival de Cine de Sitges, espero que no sea el último lugar donde premien el talento demostrado en la opera-prima de Duncan Jones.


Para acabar, os dejo con una de las citas-críticas que acompañan a la película y que desde luego reafirmo:

"¡Fantástica!, ¡soberbía! No duden en hacer cola para verla."



3 comentarios:

Jose Barriga dijo...

:-O... Con las ganas que tengo de verla, esperare a que se estrene en mi país. Sere el primero el la cola para ver MOON, excelente critica.

Anónimo dijo...

gran crítica Sean... Leyéndola dan ganas de verla de nuevo.

Saludos ;)

Anónimo dijo...

Tu critica es bastante exagerada si te ha gustado "Moon" tanto como para ponerle un 9'5 es que te queda mucho cine de ciencia ficción que ver. Por cierto tu top10 de cada año es bastante interesante, este año mi favorita es Mary & Max, pero bueno. Tu criterio es original pero por ejemplo ¿"Match Point" mejor que "Brokeback Mountain"? ¿"Una Mente maravillosa" es mejor que "La comunidad del anillo" no fastidies tio. No esta mal pero vamos. Por cierto me alegra ver en tu top10 del 2003 a "21 Gramos" sin duda mi película favorita. Ah! y donde esta "Saw" en ese top10 2004. La verdad es que tenemos gustos algo similares, lo cual ya es difícil que yo encuentre a alguien con gustos "algo" similares.
Voy a pasarme más a menudo por el blog, porque Nolan es un genio.